Este noviembre, es un honor para nosotros destacar al miembro de la junta directiva y donante principal, Daniel Penchina.
Daniel es un miembro dedicado de la Junta Directiva de SMYAL, donde se desempeña como Vicepresidente de la Junta y Presidente del Comité de Desarrollo. Este año, Daniel lanzó su propia firma de consultoría, Penchina Partners, después de desempeñarse como presidente de Voices for Progress.
¿Qué te trajo a SMYAL?
Conozco a Sultan por nuestro trabajo sobre el matrimonio igualitario en DC en 2010, y me emocioné cuando me pidió que me uniera a la junta. Es un líder y administrador excepcional.
¿Qué pasa con la organización que lo inspiró a convertirse en un donante importante y participar en la junta directiva?
En Washington se presta mucha atención a las causas y políticas nacionales, y muchos de mis clientes son organizaciones nacionales sin fines de lucro. Para mí es fundamental que también apoyemos a las personas de nuestra propia comunidad y ayudemos a los jóvenes LGBTQ del DMV a manejar los desafíos que enfrentan.
Como vicepresidente de la junta directiva y presidente del Comité de Desarrollo, ¿por qué es importante el Club de Donantes Principales para SMYAL?
Nuestra capacidad para albergar, orientar y apoyar a los jóvenes LGBTQ+ del DMV está directamente relacionada con la cantidad de recursos que podemos aportar para ayudarlos. El trabajo de SMYAL sólo es posible con las contribuciones de personas que se preocupan por su comunidad.
¿Cómo se mantiene conectado con la comunidad y las causas durante el COVID-19? ¿Has adquirido algún pasatiempo nuevo?
Estoy dando muchas caminatas largas y explorando partes de la ciudad que nunca antes había visto. Siempre me ha encantado cocinar, pero también he experimentado como nunca antes (tailandesa, persa, del Medio Oriente, india) lo que me ha dado algunas cenas increíbles (y más de un fracaso). Pero, en general, he intentado mantenerme en contacto con amigos y familiares, practicar la atención plena y la gratitud y mantener a raya mi ansiedad por las elecciones.
Sabemos que usted y su esposo Don adoptaron recientemente un perro. ¿Puedes contarnos sobre Winston y algún momento favorito con él?
Es una bola de pelo muy dulce con un lado muy juguetón y travieso. Es extremadamente brillante (aprendió por sí mismo a jugar a buscar objetos) y a veces pensamos que nos ve como sus mascotas y no al revés. Pocas cosas me alegran tanto como verlo sufrir un ataque de “zoomies” y correr en círculos por la casa.